Economía Creativa y COVID-19
- Rodrigo Rivas Ferrer
- 1 nov 2020
- 5 Min. de lectura
Cómo afecta la crisis del COVID-19 a la Economía Creativa y qué se necesita para afrontar la nueva normalidad
¿Qué es la nueva normalidad?
La nueva normalidad hace referencia al retorno paulatino y controlado de las relaciones sociales y de la actividad económica luego del confinamiento mundial impuesto por la pandemia del COVID-19.
El concepto de “nueva normalidad” se acuñó en 2008 en los Estados Unidos en medio de la crisis inmobiliaria-financiera y se refiere a las nuevas condiciones que regirán la dinámica económica tras la venida de profundas crisis que han marcado la historia contemporánea en las cuales lo raro o extraño deviene como algo común en las nuevas condiciones.
El confinamiento, el uso de mascarillas, el distanciamiento social, la prohibición de viajes, jornadas de trabajo irregulares, el bajo consumo y poca oferta de bienes y servicios, pero también la creatividad e ingenio de las personas y empresas para adaptarse a la nueva normalidad y conseguir soluciones para su sostenibilidad es lo común y necesario en este momento.
Impacto del COVID-19 en el emprendimiento creativo en Latinoamérica.
El sector de la economía creativa se encuentra entre los más afectados por la actual crisis del covid-19, antes de esta realidad, según indicadores internacionales de UNESCO, CEPAL, Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el sector creativo se caracterizó por tener mayor crecimiento a nivel mundial por movilizar un creciente número de recursos económicos en miles de millones de USD, así como la generación de millones de empleos e impacto social a través de la inclusión de del sector juvenil y de las mujeres al empleo.
La sorpresiva y masiva pérdida de ingresos por la cancelación de espectáculos, conciertos y festivales, así como el cierre de museos, restaurantes, cines, teatros, y otros establecimientos considerados no-esenciales y las restricciones para el turismo nacional e internacional impactan significativamente a la clase creativa.
Una encuesta de Prodem y el BID a 2.232 emprendedores y 429 organizaciones de la mayoría de los países de la región latinoamericana y el caribe reveló:
· La mitad de los emprendedores encuestados que aún no habían puesto en marcha su emprendimiento interrumpieron el proceso.
· Un 84% ha visto muy deteriorado su flujo de fondos y un 75% redujo su actividad productiva (la mitad ha tenido que detenerla).
· Dos de cada tres emprendimientos han visto decaer significativamente el ánimo del equipo emprendedor.
· Esta situación también alcanza a sus empleados, inclusive de forma más pronunciada (71%).
· Los emprendimientos del sector tecnológico y las empresas jóvenes más dinámicas estarían recibiendo el impacto en términos menos pronunciados.
· En efecto, el 29% de las tecnológicas dejó de facturar, un porcentaje muy inferior al de sus pares del turismo y el entretenimiento (88%), así como al del promedio general (53%).
La reacción de los emprendedores.
· La gestión de la caja es una tarea de primer orden de importancia para enfrentar la crisis, pero solo menos de un tercio (30%) de los emprendedores cuenta con reservas propias (utilidades acumuladas).
· Un 13% dice contar con aportes de inversionistas para reaccionar.
· La gran mayoría de los emprendimientos considera apelar a una agenda de gestión financiera de emergencia, usual entre los emprendedores acostumbrados a no contar con recursos de terceros.

Respecto a la gestión de los equipos humanos

Los tres obstáculos principales para desplegar el trabajo remoto son:
· La organización de las tareas y los sistemas no están pensados para el teletrabajo (33%).
· Las preocupaciones, los compromisos y la situación en los hogares dificultan la concentración (28%).
· El acceso a Internet de alta calidad es limitado (18%).
En otras palabras, el apoyo al teletrabajo requiere acciones integradas que contemplen diversas dimensiones: personales, organizacionales y tecnológicas.
El rol de las redes de apoyo
· La mayoría de los emprendedores solo cuenta con el apoyo de su equipo interno (56%)
· su red social más próxima, compuesta por familiares y amigos (39%)
· Uno de cada cinco también busca respaldo en la interacción con sus colegas empresarios
· Poco más de un tercio (35%), en uno y otro caso, cuenta con algún apoyo más allá del de su núcleo más cercano (equipo, familiares y amigos),
En estas redes es posible detectar una mayor presencia de colegas empresarios, consultores y mentores, e inclusive, entre los más dinámicos, la presencia de inversionistas. Un dato importante es que las organizaciones del ecosistema no estarían cumpliendo un papel protagónico en la etapa actual.

La principal respuesta organizacional en el actual contexto de distanciamiento social está siendo la implementación de actividades en línea para los emprendedores (dos de cada tres indicó hacerlo).
Las demandas de los emprendedores para afrontar la nueva normalidad:
· Recursos financieros para amortiguar la caída de ingresos. Incluye los aportes no reembolsables de capital semilla y créditos en condiciones muy ventajosas para reforzar la caja de los emprendimientos.
· Disminución de erogaciones para mejorar el flujo de fondos en el corto plazo. Incluye el cofinanciamiento de salarios, la postergación del pago de impuestos y la reducción de tarifas de servicios, así como también la facilitación en materia de normativa laboral (por ejemplo, cargas previsionales y laborales).
· Tonificación de la demanda para sostener la actividad emprendedora. Incluye compras del Estado, así como otras acciones para captar las soluciones propuestas por los emprendedores ante los desafíos sociales y productivos del COVID-19.
Uno de cada dos emprendimientos mencionó igualmente la necesidad de recibir asistencia técnica para diseñar una estrategia frente a la crisis.
Recomendaciones Generales
René Lomelí, director de operaciones de 500 Startups en Latam. Comentó a FORBES Colombia: “Creo que las empresas deben plantearse el visualizar un escenario completamente negativo para ellas, tan pesimista como el hecho de pasar de vender x número de sus productos o soluciones a vender cero de ellas, es una medida drástica pero que les va a funcionar”. Poner esto en papel, les ayudará a dimensionar claramente la situación que se presenta, además de que les permitirá establecer una serie de medidas que, de presentarse el escenario ficticio, podrían implementar para combatir la situación.
Tecnología y Digitalización
Los estudios recientes han revelado que el sector menos golpeao por la crisis del COVID-19 es el de las tecnologías. Se expresa en el creciente crecimiento empresas como TIk Tok, Zoom y todas las relacionadas con compras en línea y delivery como Amazon y como la colombiana Rappi.
Por lo tanto, los emprendedores deben tomar en cuenta la posibilidad de digitalizar sus procesos y servicios apoyados en las nuevas tecnologías.
Resiliencia y Flexibilización
La resiliencia hace referencia a la capacidad de reponerse y superar situaciones traumáticas, muy aplicada en psicología y en el mundo empresarial. Las encuestas han revelado una baja resiliencia de los emprendedores y de las instituciones del ecosistema ante la crisis.
Esta capacidad va de la mano de la flexibilización de los modelos de negocios. Es importante tener la mente abierta, inclusive estar dispuesto a hacer cosas totalmente diferentes a las tradicionales. Es decir, debe considerarse un replanteamiento parcial o inclusive total del proyecto enfocándolo a dar respuesta a las necesidades actuales del mercado e incorporar a los equipos de trabajo en la búsqueda de soluciones creativas.
Por Rodrigo Rivas Ferrer. CEO de Impetus, Fundación para el Estudio de las Economía Creativa en Venezuela. Estudios en Antropología, experiencia en investigaciones en el área cultural.
Email: impetusfundacion@gmail.com
Instagram: https://www.instagram.com/somosimpetus/
Twitter: https://twitter.com/somosimpetus
Referencias:
Nueva Normalidad:
Banco Interamericano de Desarrollo:
Forbes Colombia
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